Maarten Tjallingii (1977, Team LottoNL-Jumbo) dio sus últimas pedaladas como profesional el pasado domingo, rodeado de los suyos y ante la afición holandesa en el Ster ZLM Toer. Atrás deja 14 temporadas un personaje peculiar que se ha ganado el respeto de todos, nacido en una familia finlandesa y criado en Mozambique y vegetariano.

El domingo celebró su último día como profesional y celebró el triunfo de su compañero Sep Vanmarcke. “Estoy feliz por las victorias, pero al mismo tiempo sé que mi carrera ha terminado. No sé cómo manejar esto. En las próximas horas y días, me daré cuenta, supongo”, dijo. “Voy a extrañar mucho a mis compañeros de equipo. Este equipo es algo más que un equipo, hemos crecido juntos”, destacó. De hecho, más de la mitad de su carrera, desde 2009, la ha disputado en la misma estructura, Rabobank, Belkin y LottoNL-Jumbo.

“Maarten: tiene un gran espíritu de trabajo”, confirmó su director deportivo Nico Verhoeven. “Es el primero en levantar la mano si necesitas algo y él hizo un trabajo tremendo en su última carrera”.

En su palmarés, destaca su tercer puesto en la París-Roubaix 2011, por detrás de Vansummeren y Cancellara. “Ya era mi carrera preferida y después de esa tercera plaza lo es definitivamente. Ese día no lo olvidaré mientras viva”, repetía. En los últimos años, protagonizó mil escapadas, casi nunca con premio, aunque sí se ganó la admiración de todos, como en el último Giro de Italia. En sus piernas, suma 5 Giros, 3 Tours, 3 Vueltas y 2 Mundiales.

Es holandés pero nació en una familia de origen finlandés, de ahí su apellido, y vegetariana –una dieta que ha llevado como profesional, pese a ser un quebradero de cabeza para sus equipos-. Sus padres, maestros, se trasladaron a Mozambique a trabajar para una ONG cuando él era un bebé y allí, en Maputo, vivió durante 13 años y aprendió a hablar portugués. Y al regreso a su país empezó a subirse al sillín.

Sus inicios profesionales fueron modestos –venía de la bicicleta de montaña-, en el equipo aventura Marco Polo (2003-2005) para empezar a ascender, primero al Skil-Shimano (2006-2007) y llegó a la élite en el Silence-Lotto (2008).

Pedro Horrillo, su compañero en el Rabobank en 2009, escribió sobre él en El País: “Es de por sí lo que se dice todo un animal, fuerza bruta, así que un toro no sería un mal ejemplo. Pero no un toro bravo de lidia. Uno de esos grandes y mansos, un cabestro. Pero un cabestro con el que más vale no jugar, que como le dé por sacar su mala leche... te la lía en el momento más inesperado”.

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