Andrey Amador (Movistar Team) ha asaltado la maglia rosa y finalmente se ha quedado a 26” de Bob Jungels (Etixx-Quick Step). El costarricense ha atacado en el descenso del Pian del Falco y ha sido rosa virtual en la subida a Sestola.

Su sueño no se ha cumplido, pero por encima de todo le queda la satisfacción de su coraje y de haberlo intentado. “Estamos cerca. Yo creo que mejor es imposible. En lo personal acabo el día muy satisfecho, con Alejandro, con todo el equipo. Hoy en la escapada teníamos a Giovanni Visconti, estos días atrás hemos tenido siempre buena presencia, compenetración… Es para estar contentos y afrontar lo que viene”, destacaba tras la etapa. En la general se queda por tanto segundo a 26” de Jungels y con su líder Alejandro Valverde tercero a 50”, en una jornada casi redonda para el Movistar Team tras el abandono de Mikel Landa y que Tom Dumoulin ha perdido 13 minutos.

En una posición privilegiada sabe que nunca debe bajarse la guardia. “Mañana debería ser un día más tranquilo, pero todas las etapas en el Giro tienen algo y la de mañana no es una excepción. A falta de veinte kilómetros hay una subida de 3 kilómetros con muchísimo desnivel, y puede hacer que la carrera se rompa. Hay que estar atentos y estar totalmente a la expectativa de lo que pueda pasar”, avisaba.

Una vez más, Amador desataba la locura en su país y en las redes sociales. “Estoy muy agradecido por todo el apoyo que nos ha dado, tanto la afición como al equipo. Me gustaría poder agradecerles personalmente a cada uno, pero realmente no puedo porque siempre estamos aquí con el tiempo justo pero la verdad es que estoy muy agradecido con todo el país y toda la gente que nos apoya, De mi parte y de todo el equipo enviarles un saludo y un gran agradecimiento”, expresaba.

"Bravo hijito", le aplaudía su propia madre Raisa Bikkazakova en Twitter.

Amador disputa su quinto Giro de Italia, una carrera en la que ha conseguido los mejores resultados de su palmarés: ganó una etapa en 2012 y alcanzó el cuarto puesto final el año pasado. En 2014, acompañó a Nairo Quintana en el triunfo rosa del colombiano y debutó en la edición 2010, cuando David Arroyo alcanzó la segunda posición.

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