10-11-2013 05:09:21

Rubén Pérez es uno de los corredores que tenía contrato en vigor con el Euskaltel-Euskadi el próximo año. Toda una vida deportiva de naranja, ocho temporadas, que concluye de forma abrupta. El ciclista vizcaíno busca equipo aunque reconoce que la situación es difícil para seguir en activo por una situación inesperada y que lamenta por las formas en que se ha llegado.

En una entrevista en el Mundo Deportivo, Rubén Pérez ve el futuro “un poco complicado. Ha habido demasiado sabor agridulce esta temporada. Esto es bastante más amargo. No esperábamos que acabara tan pronto. Temía comprometidos cuatro años, estaba firmado”.

“Mi esperanza de vida deportiva era hasta los 35 y acabo de cumplir los 32. Yo tenía un año más de contrato. Daba por hecho que tenía equipo; de repente no está. Y te vas al paro por falta de tiempo, porque se han tomado las decisiones tarde y te han pillado fuera de combate. Llevo desde los 12 años dando pedales, sufriendo por ello y me voy a la calle así… No es justo. No es lo que me merezco”, explica.

De algún modo el corredor de Zaldibar quiere seguir ligado al ciclismo. “La toalla no la he arrojado todavía, porque estoy moviéndome, pero cada día hay menos sitios a donde entrar. Te encuentras con muchas puertas cerradas. Es desilusionante, pero hay que mirar hacia adelante. Si no podemos seguir dando pedales, a ver si encontramos algo relacionado con el ciclismo, que es nuestra vida”.

Como todos sus compañeros, ha pasado de creer y formar parte de un proyecto a largo plazo, hasta 2016, a verse en la calle solo un año después. “No pueden darte unas expectativas de que esto va a durar cuatro años, con lo que supone de tranquilidad y estabilidad, y pocos meses después decirte que es imposible continuar”, asevera. “Me ha hecho sentirme poco valorado. Hace poco hemos ganado por equipos la Vuelta a España y ha sido muy infravalorado. Tengo mucha desilusión en ese sentido. Creía que éramos algo y esto te hace sentirte como se sentirán millones de personas que están en el paro, como un simple número. Si eres rentable, tiran adelante y si no, de dejan allí”, destaca.

Por último, ve con buenos ojos si alguna formación continental puede salir adelante, aunque sabe que no tiene cabida en un equipo de esa categoría. Es bueno para muchísimos aficionados, juveniles, cadetes… Por ellos es por lo que hay que luchar para que esto siga en pie. No es una salida para nosotros, los más veteranos, los de 27 años para arriba”, concluye en el diario deportivo

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