Cruzó la línea de meta junto a los españoles Enrique Sanz, del Movistar Team, y Francisco José Pacheco, del Gyos Deyser Leon Kastro, los tres corredores que copan los primeros puestos.

El corredor portugués Manuel Cardoso, del Caja Rural, se ha adjudicado hoy la primera etapa de la Vuelta Ciclista a Castilla y León tras vencer con un imponente esprint en la llegada situada en Salamanca y tras cubrir los 159,2 kilómetros del recorrido en 3 horas, 45 minutos y 5 segundos.

Traspasó la línea de meta en primer lugar, seguido de los españoles Enrique Sanz, de Movistar Team, y Francisco José Pacheco, de Gyos Deyser Leon Kastro, los tres corredores que copan en estos instantes los primeros puestos de la clasificación general de la presente edición de la ronda castellanoleonesa.

Desenlace para una etapa que rodó a una media de 42 kilómetros por hora y que forzó a los ciclistas a exprimirse más de lo esperado por las condiciones climatológicas.

La jornada partió de la Plaza Mayor de Salamanca con un fuerte viento de costado que, según se presumía, podía causar estragos en la jornada más llana de las tres que contemplan el rutómetro.

Pronto hubo movimiento en el pelotón. A los tres kilómetros de carrera se produjo la primera escapada, pero ésta duró un pestañeo. La siguió otra en el kilómetros siete, formada por el francés Paul Poux (Saur Sojasun) y el belga Romain Zingle (Cofidis), la cual llegó a tomar diez segundos de ventaja, pero fue anulada cinco kilómetros más adelante.

El fuerte viento de costado provocaba que el pelotón se estirase demasiado antes de que se produjese un nuevo intento de escapada. En esta ocasión, fue a la altura del kilómetro 18 de carrera cuando saltaron hasta nueve corredores que, ocho mil metros más adelante, fueron absorbidos por el grupo perseguidor.

Pero ahí no se tranquilizó el devenir de la etapa, puesto que, una vez sobrepasada la localidad de Vecinos, el viento cortó el pelotón en dos grupos, el cabecero compuesto por unos veinte ciclistas. "Ipso facto", se reagrupó, para después volver a disgregarse. En esta ocasión, en tres grupos.

Hasta que en el kilómetro 49 el pelotón volvió a juntarse antes de que fructificase, por fin, una fuga seria (kilómetro 55). La protagonizaron el ruso Sergey Shilov, del Lokosphinx, el sueco Alexander Wetterhall, de Endura Racing, el colombiano Walter Pedraza, de Gyos Deyser Leon Kastro, y el belga Romain Zingle, de Cofidis.

Los tres corredores se soltaron con ímpetu, dado que, en menos de diez kilómetros, granjearon casi dos minutos de ventaja con el pelotón. Renta que creció ostensiblemente, pues, en el kilómetro 66, tras pasar Casafranca y antes de llegar a Guijuelo, creció hasta los siete minutos y medio.

Los fugados no abrieron más brecha y el ritmo se estancó hasta que se escaló el liviano puerto de esta etapa (tercera categoría), el de Tres Rayas (1.230 metros de altitud), ya en la provincia de Ávila.

Un alto que culminó primero Romain Zingle, seguido de Wálter Pedraza y Alexander Winterhall. Tras pasarlo, en el kilómetro 101, la diferencia era se de seis minutos y medio, dejando patente que el pelotón, manejado por varios equipos, medraba por fulminar la fuga antes de la meta en Salamanca.

Una leve llovizna bañó este tramo de la carrera, pero no fue óbice para que el grupo perseguidor, separado en dos, no frenase la cadencia de su pedalada que ya, en el kilómetro 113, tras sobrepasar la localidad salmantina de Horcajo Medianero, rebajó a menos de cinco los minutos la diferencia con los cuatro escapados.

Renta que no hizo otra cosa que disminuir (menos de tres minutos a falta de treinta kilómetros para meta) hasta que el pelotón, empujado por equipos como Rabobank, Radioschack o Acqua Sapone, dio caza a los fugados a escasos cuatro kilómetros de meta.

Entonces se desató la pugna por lanzar a los esprinters en la mejor posición posible para el ligero repecho final. Euskaltel Euskadi era el conjunto que llegó con más efectivos a los últimos kilómetros para arropar a Pablo Urtasun.

Sin embargo, el portugués Manuel Cardoso se situó con inteligencia y lanzó, a unos cincuenta metros de la meta, ubicada en la calle María Auxiliadora de Salamanca, un potente esprint que no encontró respuesta y le permitió sumar su primer triunfo de la temporada.

Por otro lado, uno de los grandes espadas que participan en esta ronda, el cántabro Juan José Cobo (último vencedor de la Vuelta Ciclista a España), confirmó que no está en un buen estado de forma, pues alcanzó la meta con cinco minutos de desventaja.

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