EL FRANCÉS LLEGÓ CON POCOS METROS DE DIFERENCIA Y VALVERDE SIGUE LÍDER

El francés se impuso en un día donde estaba previsto que todo se decidiera al sprint · La jornada estuvo marcada por la caída de Ezequiel Mosquera, que sufrió varias heridas y mareos

El francés Anthony Roux se hizo con la victoria en la decimoséptima etapa de la Vuelta a España que transcurría entre Ciudad Real y Talavera de la Reina sobre un recorrido de 193,6 kilómetros. El corredor del Française des Jeux logró culminar una larga escapada y rompió los pronósticos que hablaban de un sprint para el día de hoy. Sin embargo, no hubo cambios en la general, que sigue liderada por Valverde.

La Vuelta volvió a contar con la tercera y última etapa de transición. Los corredores disfrutaron de un nuevo día soleado donde pudieron seguir estirando las piernas de cara al esfuerzo que tendrán que realizar en las dos etapas de montaña que les esperan en los dos próximos días.

La jornada contó con una escapada tempranera formada por cinco corredores: Markel Irizar (Euskaltel-Euskadi), Francisco José Martínez (Andalucía-CajaSur), Anthony Roux (Française des Jeux)), Martijn Maaskant (Garmin) y Lieuwe Westra (Vacansoleil). Su diferencia nunca llegó a los seis minutos debido al trabajo de un pelotón que controló en todo momento su fuga.

Mosquera, el susto del día
El recorrido, muy llano, no contaba con apenas dificultades al no haber ninguna ascensión puntuable. La anécdota del día estuvo en una numerosa caída a unos 75 kilómetros para el final donde destacó la presencia de gente importante como Robert Gesink, Juanjo Cobo o Ezequiel Mosquera.

El gallego fue uno de los peor parados al sufrir varias heridas en su pierna izquierda, así como un fuerte golpe en la cabeza que rompió su casco y le dejó ligeramente mareado. Sin embargo, y afortunadamente, el corredor del Xacobeo puso continuar en carrera pese a la mala suerte que le viene acompañando durante toda la Vuelta.

Pero la carrera continuaba y los escapados iban viendo cómo su ventaja se reducía por momentos. El pelotón se relajó en exceso y tuvo que emplearse a fondo para darles caza, algo que no consiguió porque, a pocos kilómetros para el final, los ataques se sucedían en cabeza.

Los sprinters, con la miel en los labios
El primero fue de Maaskant, al que logró cazar Roux. El holandés se retiraba de la puja y el francés apostó todo a una carta. Y le salió bien la jugada porque el pelotón se quedó a pocos metros de poder darle caza. El corredor del Française des Jeuz celebraba así su primera victoria en la Vuelta por delante de Bonnet y Greipel, segundo y tercero respectivamente.

En la general sigue sin haber cambios con Valverde en lo más alto. El murciano tendrá que defender su maillot de oro en la jornada de mañana entre Talavera de la Reina y Ávila sobre un recorrido de 187 kilómetros. Será la penúltima oportunidad para sus rivales de robarle el liderato.

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