El EPM-Scott cerró este domingo con broche de oro una barrida absoluta en la Vuelta al Tolima tras la disputa de la quinta y última etapa, un circuito de 96 kilómetros en Ibagué. El joven velocista Andrés Ardila se llevó la victoria mientras que el título fue para el cundinamarqués Rodrigo Contreras, quien sumó su segunda victoria general de la temporada tras coronarse en la Vuelta al Valle.

Con todo éxito finalizó en la capital musical la edición 2018 de la Vuelta al Tolima que deparó la victoria final de Rodrigo Contreras quien se adueñó de la carrera junto a sus compañeros de equipo desde el primer día cuando dominó a su antojo la CRI de 25 kilómetros con la que inició la prueba en Chaparral.

La última etapa fue ganada por Andrés Ardila al término de un circuito de 96 kilómetros que se caracterizó por la alta velocidad, el control de la prueba por parte del EPM y las constantes fugas individuales y colectivas tendientes a impedir que el equipo dirigido por Raúl y Gabriel Jaime Mesa ganara todas las etapas.

Pero el EPM-Scott al final completó cinco de cinco por intermedio de Ardila que se sumó a sus compañeros de escuadra Rodrigo Contreras, Freddy Montaña, Juan Pablo Suárez y Alexander Gil. Contreras exhibió una vez sus excelsas condiciones en un principio de temporada pletórico para el de Villapinzón con su gran presentación en la etapa reina (Manizales) de Colombia Oro y Paz y el título de la ronda azucarera hace menos de un mes. Contreras apunta a regresar al ciclismo europeo del que ya hizo parte junto a Fernando Gaviria en el Quik-Step Floors durante la temporada 2016.

En el podio final Contreras estuvo acompañado por Juan Pablo Suárez y Freddy Montaña en un predominio absoluto del EPM pero previsible ante la ausencia de la totalidad de equipos de marca y de categoría continental UCI colombianos como: Bicicletas Strongman, Manzana Postobón, Coldeportes-Zenú, Team Medellín, Orgullo Paisa y GW-Shimano.

La falta de la mayoría de equipos en una de las tradicionales competencias regionales del calendario nacional se explicó en la desconfianza que produjo la falta de permisos viales en días próximos al evento y a la cancelación del año anterior. La temporada ciclística continuará después de la Semana Santa con la Clásica de Anapoima que se apresta a celebrar sus primeros 20 años de existencia.

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