El ciclista albaceteño Iván Martínez (Gsport-València Esports) hizo valer los dos segundos de ventaja obtenidos en la primera etapa con final en Morella, para revalidar el triunfo obtenido en 2015 e inscribir su nombre como el único en haber ganado dos ediciones consecutivas de las 70 celebradas del Gran Premio Vila-real. Para ello hubo que esperar a los últimos seis kilómetros de los139 que configuraban el recorrido de la segunda etapa, que resultó más rápida de lo esperado por la organización.

El fuerte ritmo imprimido desde el descenso del Coll d'Ares, hizo que los ciclistas llegaran unos quince minutos antes del horario previsto a la meta de Vila-real, para concluir una etapa que tuvo como vencedor al esprint a Jaume Sureda (Seguros Bilbao). El ruso Aleksander Grigorev (Mutua Levante-Ginestar) que inició la etapa a 28 segundos del líder, Ivan Martínez, llegó a tener una ventaja de 33 segundos en la escapada protagonizada junto a Julio Amores (Controlpack Badía), lo que le convertía momentáneamente en vencedor del Gran Premio. No fue suficiente su atrevida apuesta por conseguir la victoria, ya que el propio Martínez tiró del pelotón para que una vez absorbidos, situarse en una posición cómoda y vigilante, permitiendo colocarse a los esprinters para que dieran el mayor espectáculo de llegada con victoria final de Sureda.

73 ciclistas – quince menos que en la salida de la primera – tomaron la salida en Morella, con cinco corredores que marcaron el ritmo de la misma. Raúl Bosch (Seguros Bilbao), Oscar Panisello (Controlpack Badía), Iñaki Gozalbez (Mutua Levante-Ginestar), Javier Chacón (Pérez Cánovas-Pemoy), y Angel de Julián (Rias Baixas) marcharon cerca de 90 kilómetros llegando a tener hasta 1:35 de ventaja sobre el pelotón, que finalmente pudo neutralizarles instantes antes de coronar el puerto de Les Useres, a 47 kilómetros de meta. Iñigo Ojeda (Telco'm Gimex) y Gonzalo Serrano (Cartucho.es-Magro), finalizaron segundo y tercero de la general.

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