Gianluca Brambilla (Etixx-Quick Step) se ha impuesto en octava etapa del Giro d’Italia, una bonita jornada de media montaña toscana de 186 kilómetros entre Folingo y Arezzo, con el puerto Alpe di Poti coronado a menos 20km para la línea de meta. Con la ventaja lograda, el italiano también es el nuevo líder de la carrera.

Tras un inicio peleado, se ha consolidado una potente fuga de 13 unidades en los que estaban Blel Kadri, Matteo Montaguti (Ag2r La Mondiale), Alessandro De Marchi (BMC), Moreno Moser (Cannondale), Jaco Venter (Dimension Data), Gianluca Brambilla, Matteo Trentin (Etixx-Quick Step), Sean De Bie (Lotto-Sourdal), José Joaquín Rojas, Jacha Sütterlin (Movistar), Giacomo Berlato (Nippo-Vini Fantini), Nikias Arndt (Giant-Alpecin) y Alexander Tsatevich (Katusha), quienes parecían claro que se jugarían la victoria de etapa.

Al empezar el puerto de Alpe di Poti (2ª categoría) han empezado los ataques en la fuga formando un pequeño grupo con Brambilla, De Marchi, Montaguti y Moser, del que rápidamente se ha destacado el escalador del Etixx, que ha coronado el puerto en solitario con Montaguti a unos pocos segundos, pero que ha mantenido la distancia hasta meta.

Por su lado, entre los favoritos ha habido más lucha de la esperada, con un Alejandro Valverde (Movistar) pletórico que ha empezado atacando a 24km de meta, sin cesar de poner ritmo en un grupo del que pronto se ha descolgado el líder de la carrera, Tom Dumoulin (Giant-Alpecin) y se ha seleccionado hasta quedar solamente en unos 20 corredores, incluso menos tras un descenso vertiginoso entre el murciano y Nibali.

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