Vincenzo Nibali en primera persona y su equipo Astana han intentado romper la carrera en los tramos de pavés de la cuarta etapa del Tour de Francia. No lo ha conseguido, pero, una vez más, ha dejado su pasión sobre el asfalto, lo que le ha valido para ser elegido el más combativo del día.

En la General, sin embargo, está a 1:38 de Froome y a 1:02 de Contador y aventaja en 18” a Quintana.

Su balance tras la etapa era el siguiente: “No hemos cambiado nada en comparación con el año pasado, sólo el tiempo ha cambiado. En la última sección pavés cuesta arriba, he tratado de romper el grupo con la esperanza de que alguien se quedara. Pero fue en seco, así que era menos peligroso que el año pasado y no fue posible crear la diferencia porque estábamos corriendo en una sola dirección. Así que el máximo efecto de las aceleraciones en la parte delantera era poner a todo el grupo en una sola línea.

Ha sido una etapa muy difícil. Al final todos estábamos todos los favoritos juntos y nos las arreglamos para manejar el estrés de una etapa tan específica. He recibido un gran apoyo por parte del equipo”.

El ganador de la edición 2014 asume el tiempo que ha perdido: “Después de esas primeras etapas, me siento bien físicamente. Tengo un déficit a recuperar y voy a intentarlo cada vez que tenga una ocasión

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