El pinteño aprovecha una caída de Landa para atacar en Monte Ologno (1ª), devolviendo el golpe que le asestó el Astana en el Mortirolo
Philippe Gilbert sella en Verbania su segundo triunfo en esta edición

Alberto Contador devolvió el 'golpe' al equipo Astana en la decimoctava etapa del Giro de Italia al atacar después de una avería de Mikel Landa. El pinteño se fue en solitario para terminar ampliando su liderato en la general con respecto al vasco, que ahora está a 5:15. El vencedor del día fue Philippe Gilbert, que sumaba así su segundo triunfo en la presente edición.

El día de Aprica, antes de la ascensión al Mortirolo, Contador sufrió un problema mecánico que le hizo tener que realizar toda una gesta para conectar con el grupo de Aru y Landa, cuyo Astana no dudó en tirar fuerte cuando el madrileño se quedó cortado. Hoy, el líder ha querido dar la vuelta a la tortilla y ha consumado su 'vendetta' particular.

Esta vez el problema lo tuvo Mikel Landa, que tuvo que cambiar de rueda al quedar rota fruto de una caída por delante al inico del gran puerto del día, el Monte Ologno (1ª). A la 'maglia' rosa no le tembló el pulso y decidió pasar al ataque para disparar el que puede ser su tiro más certero. Se fue en solitario y pronto comenzó a sacar diferencia con los Astana y el resto de hombres importantes de la general, que no pudieron seguir su rueda. Por delante, el grupo de escapados quedaba reducido a Moinard, David De La Cruz, Bongiorno y Siutsou, que descolgaron a hombres como Gilbert, Chavanel o Nocentini, todos ellos veteranos de guerra como después demostraron.

Y así, con ese tira y afloja entre Contador y el grupo de Landa, que siempre rondó el minuto de diferencia, se llegó a la cima del puerto, aunque el madrileño ya con Hesjedal, que le neutralizó justo en la pancarta del puerto. El canadiense se convirtió en el mejor aliado posible para el líder. Entre ambos se lanzaron al descenso y comenzaron a ampliar una diferencia que llegó a rozar por momentos los dos minutos.

A menos de 20 para el final, y en plena guerra en cabeza de carrera, Gilbert logró conectar y decidió poner orden. Sin tiempo para que sus rivales asimilaran el fatal nuevo compañero de fuga, el belga decidió irse por su cuenta. Como los grandes corredores, sin pensarlo demasiado y sin mirar atrás. Su convicción era tremenda, y es que la experiencia siempre es un grado. Ni los ataques por detrás de Bongiorno o De la Cruz le inquietaron y logró alzar los brazos en Verbania sellando su doblete en este Giro tras el de Vicenza.

Tras los perseguidores llegaba Contador con Hesjedal a 6:05, pero lo importante era el tiempo que sacaría en la general: 1:13. De esta forma ampliaba su liderato en una general que, salvo sorpresa mayúscula o catástrofe en forma de caída, tiene hecha. Mañana, penúltimo gran examen con un durísimo día de alta montaña entre Gravellona Toce y Cervinia (236 km). Se suben, en el último tramo, hasta tres puertos de 1ª categoría: St.Barthélemy, St.Pantaleón y Cervinia, donde está la meta.



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