El italiano Stefano Pirazzi (Bardiani) fue el más listo dentro de una numerosa escapada y logró estrenar su palmarés profesional con triunfo en una relajada decimoséptima etapa del Giro de Italia disputada entre Sarnonico y Vittorio Veneto, de 208 kilómetros, en la que el colombiano Nairo Quintana (Movistar) conservó la maglia rosa de líder.

Pirazzi, de 27 años, rey de la montaña en 2013 y sin triunfos desde su debut profesional en 2010, hizo una maniobra de veterano para resolver la etapa a su favor. Atacó a falta de un kilómetro y sorprendió a los cuatro corredores que le acompañaban, que reaccionaron demasiado tarde.

Por ello presenciaron de cerca cómo Pirazzi celebraba el triunfo, además de una manera particular, lanzando tres cortes de manga al aire. Le siguieron en meta con el mismo tiempo de 4h38:11 el belga Tim Weellens (Lotto) y el australiano Jay McCarthy (Tinkoff).

El grupo perseguidor que completaba la fuga del día con 20 corredores cruzó a 27 segundos. Otra historia fue la del pelotón principal con los favoritos, quienes decidieron darse una especie devacaciones en víspera de tres etapas de montaña consecutivas. Terminaron a 15:35 minutos.

Después del infierno del Stelvio y de la polémica por la fantasmagórica neutralización, Quintana no tuvo problemas en el estreno del liderato. El colombiano salió con bicicleta, uniforme y accesorios rosas, como queriendo dejar constancia de una presencia que mantuvo a raya a sus rivales.

El de Boyacá mantuvo las diferencias de 1:41 minutos sobre su compatriota Rigoberto Urán (Omega) y 3:41 respecto al australiano Cadel Evans (BMC). Los tres próximos días decidirán la foto final del podio en Trieste.

Una jornada sin dificultades, pero muy larga y con el componente de la lluvia por momentos, lo que produjo caídas. Una escapada de 25 corredores llevó la calma al grupo. Ninguno de ellos era peligroso, el que más se acercaba en la general estaba a 48 minutos.

El belga De Gendt rompió la disciplina de la escapada para coronar en solitario el Muro di Ca' del Poggio, último repecho antes de meta. Pero el ciclista del Omega enseguida recibió la visita de Montaguti (AG2R), Wellens (Lotto), McCarthy (Tinkoff) y Pirazzi (Bardiani).

Pirazzi sacó la ficha ganadora. A un kilómetro de meta saltó con fuerza hacia la victoria, sin mirar atrás. Un puñado de segundos fue necesario para que el italiano lograra la tercera victoria de su equipo en este Giro. "Sabía que tenía que jugármela de lejos", dijo. Y acertó. Lo que no explicó en meta fue lo de los cortes de manga.

Mañana se disputa la decimoctava etapa, entre Belluno y Panarotta, con un recorrido de 171 kilómetros y final en alto.


www.marca.com



Misschien ook interessant: