06-12-2013 06:27:31

Jaume Rovira (1979) será el capitán de ruta del Team Ecuador. El catalán aportará la veteranía de nueve años de profesionales en los que ha descubierto y disfrutado de un ciclismo al margen de los focos del ProTour. “Vuelvo al ruedo”, afirma, y su principal misión será la de “dar serenidad al grupo y una buena imagen”. Su vida deportiva y personal no ha sido fácil pero ha sabido seguir siempre adelante y ser un profesional siempre que se ha puesto un dorsal a la espalda.

Rovira ha pedaleado en los equipos Andalucía (2005-2006), Viña Magna (2007), Extremadura (2008), Andorra (2009), Heraklion Kastro-Murcia (2010), KTM-Murcia (2011) y Gios-Deyser (2012). “La verdad es que siempre he estado en el ciclismo, aunque este 2013, después de lo del Gios, en el que hice de interlocutor entre la parte griega y la de aquí, decidí tomarme un pequeño respiro. Además hace un año abrí un negocio en Vic junto a mi hermano y un amigo (una academia de baile, un restaurante y una sala de fiestas los fines de semana master 40 –bromea-) y estuve ocupado física y mentalmente. Pero no dejé de entrenar. Y a través de Nikos Koympenakis encontré un equipo búlgaro para poder competir los meses de verano y situarme. Y decidí seguir y trabajar en sacar algo a nivel continental”.

Ahora bien, sostiene, que “con las normativas de la Federación Española es casi imposible, hablando claro”. “Por ejemplo, no estoy de acuerdo con el tema de las edades; los equipos continentales están llenos de corredores sub 23 y, sin embargo, la categoría amateur, de élites. No tiene sentido. La normativa europea no tiene ese límite de edad”, explica a BiciCiclismo.

Pero Domenec Carbonell se acordó de él y le propuso correr para el Team Ecuador. “Domenec me llamó cuando disputaba la Vuelta a Bulgaria, me hablaba de que tenía un nuevo proyecto entre manos. Ya le conocía del Andorra; me gustó el proyecto y lo que proponía, ilusión, ganas y con el objetivo de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro para los corredores del Ecuador y una oportunidad para crecer”, destaca. A sus 34 años, asume que será “el veterano del equipo. Soy consciente de que voy a estar con corredores 13-14 años más jóvenes que yo. Mi papel será el de dar serenidad al grupo en el pelotón y en los momentos claves y más presencia y protagonismo, tendré esa responsabilidad, más que mirando a los resultados a la imagen del equipo”.

En los últimos años especialmente ha competido en un calendario lejos de España y de los focos del WorldTour. “Con el Andalucía y el Extremadura disputé sobre calendario español y portugués pero una vez que empecé a competir con los griegos se puede decir que he corrido en el mundo entero. El hecho es que a día de hoy en España apenas hay 30 días de competición para los equipos continentales y cuando te mueves a América o Asia te das cuenta que es un ciclismo que está creciendo: lar organizaciones no tienen nada que envidiar y el trato es bueno. No competimos con equipos ProTour pero hay que ser realistas y saber en qué categoría estamos”, asegura. “Ahora bien, desde el punto de vista de un patrocinador veo una categoría ideal para conseguir repercusión porque realmente solo Tour, Giro y Vuelta te dan presencia y con una determinada inversión puedes conseguir una mayor ganancia y amortizar al máximo el dinero que invierten”, añade.

Ganó el GP Llodio en 2006 y la Clásica de Ordizia en 2009 –batió a Joaquim Rodríguez-, y fue cuarto en el Campeonato de España 2008, por detrás de Valverde, Sevilla y Pereiro. Pero nunca dio el salto a la élite del ProTour. “La verdad es que soy sincero, claro que me hubiera gustado. Claro que me hubiera gustado tener la oportunidad de correr en algún equipo grande. En el 2008, con el Extremadura, fui cuarto en el Campeonato de España. Estaba en una buena edad y que llevaba una buena progresión y estaba compitiendo con los mejores equipos españoles. Realmente nunca tuve la oportunidad o una oferta de ir a un Pro Continental o un ProTour, y me queda esa espina. Me costó bastante pasar a profesionales y siendo catalán es todo aún más difícil porque creo que nadie ha tenido la suficiente ambición y nos ha costado más encontrar un hueco. Ahora bien, estos años atrás he estado bastante bien y he tratado de seguir mi propia filosofía y ser políticamente correcto: disfrutar y conocer otro ciclismo, vivir mundo y he tenido una tranquilidad que quizá otros del ProTour no pueden decir”, zanja.

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