Vincenzo Nibali no ha podido poner el broche a su sobresaliente temporada en Lombardía ya que una caída le ha obligado a retirarse y ha terminado en el hospital de Lecco. Afortunadamente, el líder del Astana no sufría lesiones importantes, aunque sí llevó un fuerte golpe en la parte izquierda de su cuerpo, especialmente en el brazo y la cadera.

El mal tiempo ha vuelto a acompañar a los corredores y las carreteras mojadas y una prueba técnica, con constantes subidas y bajadas durante más de seis horas han provocado varias caídas. En una de ellas, se ha visto afectado Nibali. "Me he caído en la misma cadera que me caí en al Campeonato del Mundo la semana pasada, y por esto tengo una contusión muy fuerte en estos momentos. Estoy bien, pero no podía ponerme de pie después del accidente", dijo Nibali.

El médico del Astana Andrea Andreazzoli acompañó Nibali hasta el hospital de Lecco para su revisión. Aparte de algunas contusiones, su estado no revestía nada importante. "Vincenzo cayó sobre su cadera y necesitaba ser examinado, pero está bien. En la misma caída Paolo Tiralongo también se fue al suelo, y sufrió abrasiones más graves y una contusión en el abdomen. Más adelante en la carrera Francesco Gavazzi se cayó en un descenso, por lo que en total hemos tenido tres accidentes", destacó Andreazzoli.

Nibali ha firmado una muy buena temporada, con victorias en la Tirreno-Adriático y el Giro del Trentino antes de vencer en el Giro de Italia, su gran objetivo. Tras su descanso, volvió a ser competitivo, y fue segundo en la Vuelta a España y cuarto en el Campeonato del mundo el pasado domingo.

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