Joaquim Rodríguez lloraba en meta. Plata en el Campeonato del mundo, lamentaba que por muy poco se le había escapado el oro al ser batido en meta por Rui Costa.

"Es una situación difícil, perder de estar forma no se entiende. Teníamos mayoría, yo era el más fuerte. Todo era sencillo y se nos ha ido. Duele. Yo creo que he hecho todo perfecto", aseguraba tras bajar del podio.

Sobre Valverde indicaba: "Tenía que haber salido cuando han ido a por mí, a rueda, y eso no cuesta... ¿Por qué no salido? Es la vida. Hemos hablado, que 'iba justo', pero a toro pasado no vale nada de esto. Es la vida, esto es ciclismo".

"Qué le vamos a hacer... Alejandro tenía que haber salido, no sé qué ha pasado. Se nos ha escapado una oportunidad. Yo no podía más", resumía el catalán del Katusha entre lágrimas en el podio.

En rueda de prensa, el líder del Katusha insistía en que era un fracaso: “La carrera de mi vida hubiese sido si hubiese ganado, es lo que cuenta. Puedes contar un millón de películas sobre que hemos corrido bien, pero la carrera de su vida habrá sido para Rui Costa, lo que cuenta es ganar. Carrera sólo hay una, una vez que suceden las cosas, no las puedes cambiar”.

“A mí no me vale, y creo que a Alejandro tampoco. Nos falta esto, un maillot de campeón del mundo, nos lo merecemos. Casi todas las selecciones en España son campeones del mundo, y somos una potencia en el ciclismo, no sé si se volverá a repetir. La plata y el bronce nos saben amargas porque podríamos haber ganado”.

“Cuando te encuentras a un corredor que va tan rápido como Rui Costa no se puede hacer más, era imposible, estaba reventado. He hablado con Rui para intentar ponerlo nervioso, pero todos sabemos que es matador, no suele fallar, y no se pone nervioso. He intentado cogerle rueda para ver si lanzaba de lejos el sprint. Rui me conoce a mí, es muy inteligente”.

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