Chris Horner se ha vuelto a exhibir en la Vuelta a España, esta vez en la ascensión a Hazallanas, final de la décima etapa de la Vuelta a España. El del RadioShack aventaja ahora en 43” a Vincenzo Nibali aunque no cree que vaya a ser capaz de seguir con el maillot rojo el miércoles.

“No espero mantener el maillot después de la contrarreloj, esa no es mi especialidad y Nibali es un muy buen contrarrelojista”, dijo tras la etapa. “Tengo un poco de colchón de tiempo, pero estoy seguro de que Nibali sabía que me podía dar un poco de tiempo antes de la contrarreloj y no preocuparse por eso. Puedo estar muy cerca después hasta la próxima etapa de montaña. Como se puede ver, cada líder está solo en la última subida, por lo que las tácticas son clave”.

Horner es consciente de que no ha brillado en las pruebas contra el tiempo en las últimas temporadas, por eso sus dudas: “No sé si el recorrido de la crono me conviene o hace un par de años desde que he tenido una buena contrarreloj , así que no espero ser capaz de mantener el maillot, es lo que hay. Soy un hombre pequeño, soy un escalador y, a veces hago una buena crono. Tal vez ese tiempo vuelva en dos días”.

“No siento una presión real por tener el maillot, pero una vez que lo tienes, hay muchas cosas que hay que hacer después de la etapa con la prensa por lo que ocupa más tu tiempo cuando realmente quieres descansar. Pero con el día de descanso de mañana siento que puedo recuperar bien. Si pierdo la maillot después de la contrarreloj, voy a luchar de nuevo en una etapa de montaña de recuperarlo”, asegura.

Sobre la etapa destacó que: “Movistar hizo un buen trabajo de hacer una primera selección y luego cuando Nibali atacó duro hizo la selección de cuatro corredores. Vi que Valverde estaba sufriendo, así que me dije que era hora de ir tan fuerte como pudiera. Pensé que si podía conseguir un pequeño hueco porque los demás podían jugar con algunas tácticas detrás de mí sin que ninguno de ellos realmente quisiera trabajar demasiado duro. No tengo una rápida aceleración, pero una vez que llegue a la velocidad puedo mantenerla. Así que yo sabía que si podía conseguir un pequeño hueco yo sería capaz de mantener esa velocidad hasta el final”.

“Ha sido una subida muy difícil. Fue empinada y dura. Así que no importa si estás en un grupo o en solitario, el esfuerzo requerido era el mismo. Para mí era mejor atacar mientras los demás jugaban algunas tácticas detrás de mí. Vi a mi medidor de potencia y se quedó en el 98% hasta la meta, no al 100 %”, dijo con una sonrisa. "Hoy en la reunión del equipo hablamos de la subida. No sabía cuándo la había visto, pero la recordaba de 2006 o 2007”, explicó.

“Fabian Cancellara estuvo fantástico para mí. Realmente todo el equipo fue increíble, trabajaron mucho para mí. No podría estar más feliz. Otra vez yo soy el corredor más viejo en ganar una etapa en una gran vuelta”, concluyó.

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