Después de sólo dos días de carrera, Vincenzo Nibali ya viste el maillot rojo de líder. Y no es un maillot casual, “lo squalo” y su equipo el Astana han impresionado en las dos primeras etapas y su ventaja sobre algunos rivales como Valverde (27”) o Joaquim Rodríguez (57”) ya puede tener cierta importancia. Otros teóricos candidatos a la general como Henao o Samuel Sánchez ya han dado muestras de debilidad casi irreversibles en esa lucha.

“Esta Vuelta es muy complicada, el segundo día ya hemos tenido un final en alto así en el que muchos corredores han sufrido. Yo he llegado con una condición muy buena a esta Vuelta y, aunque este final tan explosivo no se adecuaba mucho a mis características y era mejor para Alejandro [Valverde] o Joaquim [Rodríguez], todo ha ido perfecto, el equipo ha hecho un gran trabajo”, explica el maillot rojo de la carrera ante la cámara de TVE.

Nibali se reencuentra con el liderato de la Vuelta a España después de ganar la carrera en 2010. Aunque vestirse de rojo tan pronto, con 17 etapas por delante, se puede convertir en un problema.

“Estoy contento de volver a tener la “maglia” roja después de ganar la Vuelta en 2010. Fuglsang me ha ayudado mucho, y Brajkovic ha perdido el liderato por un problema con la bici, creo, no estoy seguro. Ahora vamos a ver día a día si podemos defender el maillot aunque sobre todo espero vestirlo al final de carrera”, añadía el Tiburón, sin descartar una pérdida de tiempo con un corredor intrascendente en la general para ahorrar fuerzas de sus gregarios.

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