Joaquim Rodríguez se mostraba “súper contento” tras bajar del podio con el maillot rojo de líder de la Vuelta a España, después de su excelente contrarreloj en la 11ª etapa de la Vuelta a España. Ahora el catalán del Katusha aventaja en un segundo a Contador, a 16” a Froome y a 59” a Valverde.

“El equipo me ha llevado muy bien, y no me ha sacado de punto. He salido a regular mucho. Tras el tiempo de Castroviejo sabía que iba a ser una crono agónica. Por momentos podía haber ido más rápido, pero me decían “vete tranquilo”, y menos mal que les he hecho caso porque me podrían haber explotado las piernas. Valerio Piva y Sebastian Weber me iban siguiendo en el coche y, especialmente Weber, es un guía genial para las cronos, conocía el terreno y me conoce a mí, así que me decía dónde debía exprimirme”, resumía Purito. “Era lógico que perdiese tiempo en la primera parte”, añadía.

A Joaquim Rodríguez también le preguntaban si era la mejor crono de su carrera y respondía que “no lo sé, en el Giro también tuve un gran día. Pero está claro que hoy ha sido una crono especial para mí. He superado mis límites. Éste es el resultado de trabajo muy duro para mejorar en las contrarrelojes.

Es muy optimista. “No me puedo quejar. Desde el primer día dije que veníamos a por la Vuelta y hemos trabajado para ello. Hemos dado un gran salto de gigante. Contador, a un segundo, es como tener al diablo en la oreja; y Froome y Valverde también están cerca”, destacaba. “Nos va a costar, aunque nos quiten lo bailado”, apostilla.

Pero Joaquim no quiere decir que “ahora sea el favorito. Contador, Froome y Valverde están en muy buena forma, las distancias son estrechas, todo puede pasar aún”.

Ahora, Joaquim confía en su equipo y quiere “cruzar los dedos para no tener un mal día porque estos ritmos de la Vuelta son para morirse”

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