El portugués mantuvo la distancia de 14 segundos que le separaban de Franck Schleck en una dura etapa montañosa en la que Tanel Kangert superó en línea de meta a Jeremy Roy.

El portugués Rui Faria da Costa, del Movistar, se ha proclamado vencedor de la Vuelta a Suiza tras la disputa de la novena y última etapa, de 216 kilómetros entre Nafels-Lintharena y Sorenberg que se adjudicó el estonio Tanel Kangert tras ser integrante de una larga escapada en compañía de otros cuatro corredores.

El portugués logró mantener la distancia de 14 segundos que le separaban del luxemburgués Franck Schleck en una dura etapa de perfil montañoso en la que el estonio Tanel Kangert superó en línea de meta al francés Jeremy Roy, protagonistas de escapada desde el kilómetro 40 junto a Brent Bookwalter (BMC), Kris Boeckmans (Vacansoleil), y Matteo Montaguti (Ag2r).

El RadioShack de Frank Schleck asumió la responsabilidad al frente del pelotón ante dicha escapada .Con cuatro cumbres y un recorrido por encima de los 200 kilómetros, la última jornada ofrecía al luxemburgués, que partía a sólo 14 segundos del líder, una gran oportunidad de conseguir un triunfo psicológico antes del Tour.

Los fugados acumularon una renta superior a los doce minutos que empezó a disminuir a falta de 70 kilómetros, pero el pelotón volvió a relajarse tras el penúltimo descenso y la ventaja volvió a pasar de los once minutos.

La subida al Glaubenberg, que empezaba a 55 kilómetros de meta, ha servido para hacer selección en el grupo principal, que ha ido perdiendo unidades a medida que la ascensión se iba haciendo dura, mientras que del mismo modo, la diferencia de los fugados se reducía de forma paulatina.

En las rampas finales, el luxemburgués Frank Schleck protagonizó un ataque que le permitió tomar distancia con el grupo del líder, y de otros favoritos como el estadounidense Levi Leipheimer o los españoles Mikel Nieve y Alejandro Valverde, de los que se distanciaría 53 segundos en la cima.

En los últimos kilómetros, los corredores del grupo perseguidor aunaron esfuerzos para intentar reducir la diferencia con Schleck, que mantuvo el tipo durante el descenso del Glaubenberg, aunque fue neutralizado a 20 kilómetros para la meta, poco antes del inicio de la subida final a Sörenberg.

Pocos kilómetros después, el holandés Steven Kruijswijk conseguía forzar una fuga acompañado de Mathias Frank (BMC) y Robert Kiserlovski (Astana), poniendo en jaque a los favoritos dada su proximidad (1 minuto y 1 segundo) al maillot amarillo, aunque no lograron abrir el hueco suficiente.

El portugués Rui Faria da Costa aguantó con entereza los últimos kilómetros de subida y logró conservar el liderato en línea de meta, tras lo cual se fundió en un abrazo con su compañero Alejandro Valverde en reconocimiento por el trabajo realizado por el murciano durante toda la etapa.

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