El Movistar supo defender el liderato de Rui Costa a lo largo de una etapa de perfil sinuoso que incluía tres puertos de montaña.

El eslovaco Peter Sagan, del Liquigas, volvió a mostrarse intratable al esprint e hizo triplete al adjudicarse la cuarta etapa de la Vuelta a Suiza disputada entre Aarberg y Trimbach / Olten, de 188,8 kilómetros, por delante del español José Joaquín Rojas (Movistar), mientras que su compañero portugués Rui Costa mantuvo el maillot amarillo.

Un "hat trick" para "Terminator", que bien conducido por su equipo, que primero anuló la fuga de la jornada y luego le colocó en situación en la recta de llegada para rematar la faena por delante del campeón de España José Joaquín Rojas y del suizo Michel Albasini (Green Edge), dando tiempo al pelotón con un tiempo de 4h.36.55.

El Movistar supo defender el liderato de Rui Costa a lo largo de una etapa de perfil sinuoso que incluía tres puertos de montaña. El ciclista luso llegó dentro del grupo y mantuvo el primer puesto de la general con 8 segundos sobre Frank Schleck (Radioshack) y 15 sobre el checo Roman Kreuziger (Astana).

Una victoria trabajada para Sagan, que se está convirtiendo en un auténtico "caníbal", con 11 victorias en la presente temporada. La escapada del día, numerosa en principio obligó a trabajar a los equipos interesados en el esprint, y al Movistar, donde se vio a Alejandro Valverde tirando del grupo para reducir diferencias.

Muchos intentos iniciales pero sin cuajar escapada alguna hasta el kilómetro 78, en pleno ascenso al Scheltenpass, la primera dificultad del día, con el español Rubén Pérez (Euskaltel), Cataldo, Hayman, Kohler, Rast, Minard, Paulinho, Megías y Vandborg. El grupo coronó con 2.15 minutos sobre el pelotón.

El entendimiento fue total en un día lluvioso, pero 36 kilómetros de meta empezaron las maniobras en busca de la victoria. Fue cuando se marcharon del grupo en fuga Kohler, Paulinho y Vandborg, a quienes se unió poco después el noruego Nordhaug. Juntos coronaron el Unter Hauenstein (3ª) con 1.12 minutos

En el ascenso al Salhohe (2a) fue Nordhaug quien decidió arriesgar en solitario y atacó abriendo hueco. Pasó la cima con 14 segundos sobre los inmediatos perseguidores y medio minuto respecto a un pelotón por donde asomaba en cabeza el español Óscar Freire (Katusha).

Norhhaug se lanzó en el descenso, con la meta a 17 kilómetros, bajo una intensa lluvia, pero el esfuerzo resultó estéril, pues se le unieron Elminger y Van Avermaet y a 3 de la línea el resto del pelotón, donde el Liquigas tiraba a tope para Sagan.

El resto de la historia la liquidó Sagan, de 22 años, con una de sus cada vez más frecuentes exhibiciones por velocidad. Un tercer triunfo con su firma, la de uno de los ciclistas con más presente y futuro del pelotón.

Mañana se disputa la quinta etapa entre Trimbach/Olten y Gansingen, de 192.7 kilómetros.

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