Cancellara se cayó y Pozzato se clasificó segundo

El guión se cumplió sólo en parte. Tom Boonen ganó su tercer Tour de Flandes, como era previsible, pero no hubo duelo con Fabian Cancellara, que se cayó en el avituallamiento y tuvo que ser evacuado con triple fractura de clavícula. El escenario cambió y el rol opositor recayó en dos italianos, Filippo Pozzato y Alessandro Ballan, que escoltaron en el podio al flamenco.

Ballan arrancó en la penúltima subida del día, el Kwaremont (2,2 km al 4%). Luego saltó Pozzato, a quien secundó Boonen. Era el momento caliente de la carrera. Los tres llegaron juntos al adoquín del último muro, Paterberg (360 metros al 12,9%), donde Pozzato estuvo a punto de descolgar a Boonen. Por detrás, de nada sirvió ya el intento desesperado de Peter Sagan por enlazar (el eslovaco pagó la inexperiencia). Ballan se sabía el menos rápido, así que demarró hasta tres veces. Mientras que Pozzato, en lugar de remachar, se sintió el más fuerte y decidió retar al sprint a Tommeke. Y ahí, por muy sobrado que te sientas, Boonen tiene las de ganar... Y ganó. Su tercera victoria, además, le valió para igualar el récord que compartían Museeuw, Magni, Buysse y Leman.

El mejor español fue Óscar Freire, duodécimo, y la mala noticia la protagonizó Iván Gutiérrez, con rotura de radio.

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