EL BRITÁNICO, NUEVO CAMPEÓN DEL MUNDO

El de Isla de Man logra la medalla de oro tras imponerse con claridad al sprint
El australiano Goss y el alemán Greipel le acompañan en el podio
Freire tuvo que conformarse con la novena plaza

Mark Cavendish logró hacerse con la medalla de oro en la prueba en ruta del Mundial de Ciclismo disputado en Copenhague. El británico hizo bueno el sensacional trabajo de todo su equipo para imponerse al sprint por delante del australiano Matthew Goss y del alemán Andre Greipel, que se repartieron la plata y el bronce respectivamente. Freire terminó noveno.

Apenas hubo sorpresa en la cita mundialista. La carrera, que contaba con un circuito de 14 kilómetros al que debían darse 17 vueltas para completar un total de 266 kilómetros se decidió al sprint y su mejor exponente, Mark Cavendish, no defraudó y respondió de manera magistral a su condición de favorito.

El ciclista de Isla de Man lo tuvo más sencillo de lo que en principio cabía esperar. Después de todo un día marcado por un altísimo ritmo en carrera, la prueba quedó algo coja cuando, a falta de menos de 70 kilómetros para el final, una caída producía un gran corte en el pelotón que hacía quedarse rezagados a hombres como Luis León Sánchez, Tony Martin o uno de los favoritos y que además era vigente campeón, Thor Hushovd.

Pero por delante todavía quedaba mucha pólvora. Una generosa escapada donde se había metido Pablo Lastras fue neutralizada a falta de poco más dos vueltas para el final. Comenzaba entonces el baile de ataques, siendo el de Voeckler, Sorensen y Lodewijck el que ganó algo de espacio con un pelotón siempre comandado por Gran Bretaña. El equipo de Cavendish hizo un trabajo sensacional durante toda la jornada abortando las escapadas y cualquier intento de ataque.

Su intención era jugársela al sprint y la apuesta no pudo tener mejor resultado. Con el pelotón reagrupado, los últimos kilómetros fueron una sucesión de tirones por parte de Gran Bretaña y Australia, con Italia, Noruega e Italia escalando posiciones para colocar a sus mejores hombres en la mejor de las situaciones. Así se llegaba a la última curva antes de afrontar la recta final, que presentaba un repecho donde todos daban como favoritos a hombres como Gilbert, Sagan o Boasson Hagen.

Freire, ya solo ante el peligro, se colocó pronto en las primeras posiciones y eso hizo que al final quedara engullido por el resto de sprinters. El cántabro, que buscaba su cuarto mundial en ruta, no pudo dar la campanada y tuvo que rendirse ante la superiodidad de hombres como Cavendish. El británico lanzó su ataque escorado en el lateral para abrir una distancia que resultaría insalvable para sus rivales.

Por detrás llegaba el australiano Matthew Goss y después el alemán Andre Greipel, que se hizo con un bronce para el que hizo falta la 'foto-finish' al entrar prácticamente igualado con Fabian Cancellara. Óscar Freire tuvo que conformarse con la novena posición. Así se producía el desenlace del día más feliz de Cavendish. El corredor de 26 años ya tiene el oro como mejor ciclista del mundo, lo que le sirve para seguir agrandando una carrera que va camino de convertirse en leyenda.

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