THOMAS VOECKLER SIGUE COMO LÍDER DE LA GENERAL

Los favoritos para la general final se vieron poseídos por el miedo y el nerviosismo
Vanendert le devolvió la moneda a Samu y se impuso en Plateau de Beille
Voeckler aguantó bien y se posiciona como serio candidato al podio

El Tour de Francia terminó su paso por los Pirineos después de tres descafeinadas etapas donde sólo Samuel Sánchez y Jelle Vanendert aportaron algo de azúcar. El belga devolvió la moneda al asturiano, que le ganó la partida en Luz-Ardiden, para imponerse en el Plateau de Beille. El resto de favoritos se vieron envueltos en una sensación de miedo y nerviosismo que terminó por dejar la general casí como estaba antes de la alta montaña. El francés Thomas Voeckler sigue como líder de la general y todo se decidirá en los Alpes.

La despedida pireanica nos dejó a todos con cierto mal cuerpo. Por un lado porque Contador no nos ofreció esas imágenes a las que tanto nos tiene acostumbrados y, por otro lado, porque no contábamos con tanta vigilancia entre los 'gallos' del pelotón. Y, ante todo este miedo, sólo dos hombres, Samu y Vanendert, han sido los que han animado un poco el cotarro, tanto en Luz-Ardiden como en Plateau de Beille, dos finales muy distintos pero con finales muy parecidos.

Todos querían ver una lucha encarnizada entre los favoritos antes de afrontar los decisivos Alpes, pero no pudo ser. Los constantes juegos de los hermanos Schleck volvieron a quedarse en nada y el más beneficiado de todos fue Cadel Evans, que mantiene las diferencias y cuenta además con el colchón de la crono de Grenoble. Pero, por encima del australiano, habría que destacar a Thomas Voeckler. Sorprendentemente, el francés del Europcar ha logrado mantener el amarillo durante las tres etapas de montaña, algo con lo que pocos o ninguno contaban.

Y, pese a que los 'gallos' no han sido muy peleones, no hay que quitar mérito a este líder. La semana que viene lo tendrá más difícil, pero, tras luchar con uñas y dientes, se ha terminado posicionando como un hombre a tener en cuenta para el podio. Y más si los 'ataques' siguen siendo del mismo nivel que el visto hasta ahora. Y el otro gran nombre del día es Vanendert. Este belga de 26 años está despuntanto en este Tour y ya el jueves estuvo a punto de cantar victoria, si no fuera por un genial Samuel Sánchez, que sin embargo hoy se quedó a las puertas del doblete pero que, hoy por hoy, parece una apuesta fuerte para estar entre los mejores.

Y todo esto después de un duro día en el que se tuvo que afrontar otros cinco puertos más, donde una numerosa escapada del día fue la protagonista hasta comienzos de la cota final. Todos ellos, agolpados en pequeños grupos, lograron cruzar los puertos sin demasiada novedad hasta que llegó el de Agnes (1ª), donde Gorka Izaguirre fue el más valiente y lanzó un ataque en el descenso para irse en solitario.

Por detrás, un grupo de perseguidores entre los que estaban Chavanel, Zandio o Casar, entre otros, peleaban para darle caza, pero el del Euskaltel luchó con todo para intentar la machada. No obstante, quedaba mucha etapa y todo un puerto como el Plateau de Beille, donde Casar logró darle caza, para después sobrepasarle. Comenzaba entonces el plato fuerte del día, el momento de los hombres importantes del pelotón.

Con un recorrido de 15,8 kilómetros, los corredores buscaban dosificar las fuerzas y no hicieron caso a un leve ataque de Carlos Barredo. Pero, a falta de 10 para el final, Andy Schleck comenzó a agitar la subida con un ataque que fue bien respondido por los demás. Arrancaba así un baile lleno de latigazos que no terminaban por hundir a nadie.

Después de otro intento del luxemburgués llegaba el primer aviso de Samu, que buscaba medir sus fuerzas y las de sus rivales. Fue respondido y Frank Schleck pedía turno, pero nuevamente sin consecuencias. Y, en medio de todo este cóctel de vigilancia, miedo y nervios, apareció Vanendert. El belga no tenía nada que perder ni nadie al que intimidar, así que tiró para arriba y todos estuvieron de acuerdo en dejarle hacer. Entre ellos Contador, que volvió a evidenciar que su estado de forma no es el mejor debido a esa rodilla que no nos deja ver lo que realmente puede hacer. Es por eso que fue el único que no atacó, pero sin embargo tiró de casta para salir a los ataques, algo que genera cierta esperanza para la próxima semana.

Poco después, Samu saltaba para intentar dar caza al del Omega. Los dos corredores demostraron la valentía y el convencimiento que no ofrecieron los 'gallos', que seguían con su tira y afloja que dejó descontentos a muchos. Es por eso que Vanendert no tuvo problemas en coronar y conseguir la primera gran victoria de su carrera. Poco después llegaba Samu y más tarde Andy, que esperó hasta los metros finales para lanzar un ataque algo más serio para arañar 2 tristes segundos que no inquietaron al resto de favoritos.

La ronda gala se despide de los Pirineos y viaja mañana hasta Montpellier, donde los sprinters volverán a ser los protagonistas. Y, después, llega la última semana del Tour con los Alpes y la crono de Grenoble, donde todo quedará decidido y donde los corredores deberán demostrar las ganas que tienen de subirse a un podio que todavía no está para nada decidido.

www.marca.com



Misschien ook interessant: