Jornada de grandes prestaciones para Movistar Team en el primero de los tres tapponi dolomíticos del 94º Giro de Italia, con cinco puertos puntuables en los 169 kilómetros de recorrido de la decimotercera etapa entre Spilimbergo y la cima del Grossglockner, donde se impuso Rujano (AND) por delante de un más líder Contador (SBS).

David Arroyo se ha situado a sólo nueve segundos del podio provisional de la carrera -Nibali (LIQ), a más de tres minutos de la maglia rosa, y Scarponi (LAM) aventajan al talaverano- después de que el líder de la escuadra telefónica resistiese con bravura el empuje de los favoritos en el selectivo encadenado final, en el que sobresalió igualmente un excepcional Vasil Kiryienka -9º puesto en la etapa, 11º para el español-, quien incluso se atrevió a atacar en los últimos tres kilómetros tras recuperarse de un momento de apuro inicial.

Destacada fue también la prestación en fuga de Branislau Samoilau y Pablo Lastras, durante más de un centenar de kilómetros en un intento que llegó a contar con más de cinco minutos de ventaja y en el que el bielorruso, que pasó en vanguardia por las tres primeras subidas, llegó a soñar con vestirse con la maglia verde de la montaña, clasificación que lideró virtualmente hasta la meta. La emoción del Giro 2011 continúa mañana con una de las jornadas clave: 210 kilómetros entre Lienz y el durísimo Monte Zoncolan, con el Monte Crostis -cubierto de tramos de tierra durante su ascensión y en el inicio del descenso- como escollo previo a meta.

David Arroyo: "Hoy era otra etapa dura en la que había que estar con los mejores y lo he conseguido, por lo que tengo que estar satisfecho. Era un día para estar ahí, y gastar lo menos posible porque de las fuerzas que gastes hoy te puedes acordar este fin de semana. Vienen ahora dos etapas durísimas y todo lo que reserves es importante. Al final ha salido bien la línea que teníamos trazada hoy. Ya llegará el momento de jugársela cuando lo veamos claro. Hemos vuelto a ver a un Contador intratable, que en todos los finales en alto arranca desde abajo y se va. Supongo que mañana veremos más de lo mismo y en cuanto llegue la subida saltará como un tirachinas, aunque ahora ya tiene un colchón de tiempo importante. Rujano también ha demostrado que está muy bien y luego en el grupo que estuvimos en el Etna se sigue viendo mucha igualdad. A día de hoy me veo a su nivel. Las etapas de mañana y pasado se adaptan más a mis características. Hoy era un puerto duro, pero más de cambios de ritmo: rampa, descansillo, rampa, descansillo… y eso no te ayuda a coger un ritmo, lo que por mis características no me va bien. El equipo me está ayudando muchísimo y quiero agradecérselo. Me han dado una gran confianza y están todo el día a mí lado, protegiéndome, subiéndome bidones, delante en las escapadas… y luego tener a Kiryienka en la parte final también es muy importante. Espero recompensarles estando los más adelante posible”.

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