Joaquim Rodríguez afrontará el próximo Giro de Italia con la máxima ambición y está llamado a ser uno de los grandes protagonistas en un terreno montañoso que le va “como anillo al dedo”. Tras brillar en las clásicas de las Ardenas, segundo en Amstel y Flecha, por detrás del inalcanzable Philippe Gilbert, y lastrado por un resfriado, que aún arrastra, en la Lieja, el ciclista catalán del Katusha se ha concentrado en altura en Andorra donde pule su estado físico y acumula kilómetros de desnivel para llegar a la salida del Giro en un momento óptimo y aspirar a “dar guerra” y “luchar por etapas y ganar”. Séptimo en el Tour de Francia y cuarto en la Vuelta a España 2010, vive su mejor momento profesional y quiere aprovecharlo y sobre todo demostrarlo en la ronda italiana.

Purito nos atendió el miércoles por la tarde, con síntomas todavía de constipado, pero, afortunadamente, prácticamente superado y preparado para entrenar por la montaña andorrana, acompañado por su guardia personal, Dani Moreno, Joan Horrach y Alberto Losada.

¿Desde cuándo estás en Andorra?
Desde el mismo domingo tras la Lieja, vine seguido, se suponía para entrenar aunque por ahora no he tocado la carretera, sólo rodillo para sudar. Ahora bien, he mejorado y espero poder entrenar con normalidad mañana (por ayer jueves). Estamos a 1.800 metros de altura en la zona de Soldeu con Dani (Moreno), Joan (Horrach) y Alberto (Losada).

¿Qué entrenamientos vas a llevar a cabo?
Quiero seguir jugando con el fondo y la montaña que no ha habido ni en País Vasco ni en Ardenas, es decir, subidas de 40 minutos-1 hora que es lo que nos vamos a encontrar en el Giro. No se trata de hacer muchas series, no hacen falta. Se trata de acumular puertos y los máximos metros de desnivel. Las zonas por donde entrenaremos dependerá del tiempo, normalmente en Ordino; si hace más frío, nos acercaremos a la frontera, La Fontaneda, La Gallina, La Rabassa, y normalmente no pasaremos a Francia. Estaremos hasta el martes porque el miércoles nos vamos para el Giro.

¿Has inspeccionado las etapas del Giro?
Estuve dos veces en el Etna pero el tiempo fue horrible en las dos concentraciones, con nieve, lluvia y frío. No pudimos hacer el trabajo que nos hubiera gustado. Conozco la mayoría de las etapas; algunas del Giro que corrí (2008, 17º, y 2009, abandono) y otras me las han explicado. La del Etna sí que inspeccionamos la etapa, pero poco más.

¿Qué te parece el recorrido que os espera?
Una barbaridad de recorrido. Hay etapas extremadamente muy duras. Contador habló el otro día de desniveles estratosféricos, de 6.500… Si eso es verdad, puede ser un desastre para muchos porque es muy, muy duro.

¿Cuál puede ser la clave? ¿Llegar con fuerza a la tercera semana?
La última semana no tiene tanta montaña como la segunda con Zoncolan, Marmolada y las Dolomitas y la crono en tres días consecutivos. Puede ser tremendo.

Pero a ti es un recorrido que te viene bien…
Sí, sí, para mí es perfecto, no me voy a quejar. Cuanto más duro, mejor, siempre que esté en forma lógicamente. Me va como anillo al dedo, con montaña, varios finales en alto, pocas cronos y bonificaciones.

¿Conforme con el equipo que Katusha ha formado a tu alrededor?
Sí, sí, llevamos un gran bloque, con muchos escaladores. Quizá lo paguemos en la primera crono, pero 20 segundos más o menos pienso que no va a influir con toda la montaña que hay después.

Pozzato, sin embargo, se ha quedado fuera….
El equipo sí pensaba en Pippo para ganar alguna etapa, pero tras analizar el recorrido y mi forma en País Vasco y las clásicas el equipo ha decidido apostar al 100% por mí y con ocho compañeros que me van a apoyar. Por eso, han entrado Brutt y Kuschinskiy en lugar de Paolini y Pozzato.

¿Quiénes consideras tus mayores rivales?
Está claro que hay un favorito que parte por delante de todos, que es Alberto Contador que como siempre deberá llevar riendas a las carreras. Hay muchos corredores que pueden hacer mucho daño, como Nibali, Kreuziger, Antón, Scarponi, Menchov, Sastre y siempre aparecerá algún corredor nuevo. Me gusta este Giro y pienso que va a estar entretenido.

¿Qué firmarías antes de empezar el Giro?
Firmaría el ganarlo: quiero intentar hacerlo lo mejor posible, luchar por etapas, estar bien, delante y conseguir la mejor general posible. Si no tengo problemas, dar guerra y por qué no se puede luchar por ganar. Y Contador algún día fallará y hay que estar ahí.

¿Qué sería para ti una decepción?
Decepción si consigo un podio pero no me veo como me gustaría. Sobre todo quieto tener las sensaciones del pasado Tour o de la Vuelta. Quiero estar en mi sitio, disfrutar en la montaña y aventajar a Kreuziger o Nibali en la montaña, luchar por las etapas. Las cronos me perjudican pero ciertamente no hay demasiado. Quiero aspirar a todo.

"Gilbert hizo lo que quiso"

¿Qué balance haces de las tres clásicas de las Ardenas?
Bueno, con un Gilbert intratable, así que en Amstel y Flecha no quedó más que luchar por el segundo puesto. Sí que esperaba estar más delante en Lieja, pero ahora me he dado cuenta de por qué no estuve. Pensaba que podía ser una alergia, pero llevo varios días en Andorra con un resfriado importante que, al parecer, incubé los días previos a la Lieja y por eso no encontré el nivel del resto de la semana.

¿Te queda alguna espina clavada?
La verdad es que no. En Amstel y Flecha no había nada que hacer; Gilbert hizo lo que quiso. Pero en la Lieja pensábamos en arrancar en La Redoute y ser mayoría, con Dani (Moreno) y Kolobnev, e intentar volverle loco junto con los hermanos Schleck porque de tú a tú era imposible batirle; era lo único que podíamos haber hecho pero no pudo ser.
Hay veces que corres y fallas o alguien es más fuerte que tú, como es el caso. Sin embargo, en Amstel y Flecha corrimos perfectamente y en Lieja, como casi siempre, no pudo ser. Para mí en las dos primeras estuve de notable alto, las sensaciones fueron impresionantes.

Todavía no has empezado el Giro, pero ¿has definitido tu calendario de la segunda parte de la temporada, Tour de Francia o Vuelta a España?
He hablado con el equipo y definitivamente disputaré la Vuelta a España. Hemos visto que los mejores en el Giro del año pasado no fueron capaces de levantarse para el Tour y no vamos a ser nosotros la excepción, más aún teniendo en cuenta que la Vuelta es sumamente dura

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